Creación de un contra anuncio
En mi caso, escogí un anuncio de comienzos de los años
70 del siglo XX, es decir, de hace unos 50 años, con lo cual, ejemplifica la
sociedad de entonces, mucho más machista que hoy en día. El anuncio elegido es
el de Coñac Soberano.
Como he comentado en el apartado anterior, en el
análisis del anuncio, este spot nos refleja cómo era la situación de la mujer,
vista como un ideal de perfecta esposa y ama de casa; y del hombre, que es
quien trabaja fuera del hogar y a quien la esposa tiene que adular
continuamente.
Si tuviera que crear un contra anuncio, cambiaría
muchísimos aspectos, puesto que en este caso no existe, para nada, igualdad de
género. Voy a señalar siete puntos esenciales que cambiaría:
1. Cero violencias. No aparecerían imágenes donde se agreda
ni verbal ni físicamente a una persona. Como sí ocurre en el anuncio de Coñac
Soberano, donde el marido da un bofetón a su esposa y la chilla.
2. La mujer es mujer, ante todo. Antes que esposa y antes que sumisa de
su marido. Eliminaría esta imagen que se refleja constantemente en el anuncio.
3. El hombre no es quien domina. Fuera ese prototipo masculino que es
quien está por encima del bien y del mal y, sobre todo, de su mujer,
simplemente por el hecho de ser hombre.
4. Igualdad de reparto de tareas. No habría una descompensación tan grande
en el reparto de tareas ordinarias y en el día a día. Mostraría un cambio en
ese sentido.
5. La mujer no tiene que estar siempre
perfecta. Como parece que sí que
lo está en el spot de Soberano. La mujer, como cualquier otra persona, necesita
sentirse ella misma, sin estar pensando constantemente en la “buena imagen” que
debe dar de “galerías para afuera” y hacia su marido.
6. La mujer no es la responsable de
aguantar y de solucionar los problemas de su marido. Es otro aspecto que eliminaría. En este
caso, la esposa es quien tiene que aceptar los malos tratos de su marido
justificando que él está agotado por su trabajo. Además, ella es la que debe
poner solución a esos conflictos. En este ejemplo, ofreciendo a su esposo una
bebida alcohólica, el coñac de la marca anunciada.
7. Mostraría a una mujer empoderada. Una mujer con valores propios, una mujer
que no tiene que seguir prototipos, que no vive por y para su marido y que,
sobre todo, se quiere a ella misma. Lo que en este anuncio no se muestra.
Mostraría a una mujer real, actual. Una mujer que trabaja dentro y,
seguramente, fuera de casa. Incluso mostraría una mujer que a veces, en la
actualidad, no encontramos fácilmente: una mujer que decida desarrollar su carrera profesional y
que no se dedique a las tareas domésticas ni al cuidado de los
hijos y de las hijas (si es que los tiene).
Conclusiones
Habría que dar una vuelta de tuerca de casi 180º para
cambiar este anuncio. Desde luego que actualizaría los roles tradicionales que
se han asociado tanto a la mujer como el hombre. Eliminando, sin duda alguna y,
por encima de todo, la violencia verbal y física que se muestra en el anuncio;
así como la sumisión que la mujer “debe” a su marido por el simple hecho de
estar unidos en matrimonio.
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