Unidad 3. La influencia de los medios de comunicación.


Análisis del anuncio número 3: “Lipograsil”.


·        ¿A quién va dirigido?
Obviamente, es un producto dirigido a la mujer que quiere adelgazar. En el anuncio únicamente aparecen mujeres asumiendo roles tradicionales, muy ocupadas en su vida diaria, que desean adelgazar. Y, como solución a esa reducción de peso, la propuesta es Lipograsil. No aparece ningún hombre en el anuncio publicitario.
·        ¿Qué productos ofrecen?
El producto ofertado es Lipograsil, que ayuda, según podemos ver en su web: https://www.lipograsil.es/, a captar la grasa del cuerpo. Exactamente dice: “KiOnutrime-CsG®, el ingrediente principal contenido en LIPOGRASIL CAPTAGRASAS EXTRA FUERTE, es una fuente de fibras naturales”.
·        ¿Qué estereotipos ves reflejados?
Se representa a la mujer del siglo XXI, trabajadora dentro y fuera de casa. Una mujer que trabaja en una oficina (lo vemos en la segunda mujer que lleva un porta documentos, posiblemente para planos o mapas), pero que a su vez: hace la compra, cuida de sus hijos y les ayuda a hacer los deberes. Una mujer que, mientras se limpia los dientes, se está maquillando (estereotipo de la mujer maquillada, perfecta, que explota sus atributos). La mujer que se depila (de nuevo, el estereotipo de una feminidad inventada y que debe resaltar que “es más mujer” y más femenina cuanto más se rasure el pelo público, el de las piernas o el de las axilas). También aparece la mujer que cierra una maleta (desde mi punto de vista representa a las madres de familia que aún se encargan de preparar el equipaje de sus maridos o parejas, así como de sus hijas e hijos). Po último, aparece una mujer en el momento de dar a luz.
En todas las imágenes que nos muestra el anuncio, la mujer está sufriendo por el momento que está viviendo, parece que le cuesta y que no disfruta.
Sin embargo, la imagen final, muestra una mujer que se mira en el espejo, contenta, que parece que va a salir de casa y que no está realizando ninguna de las tareas domésticas anteriores. En ese momento se lanza el mensaje del producto que se desea vender.
El mensaje verbal es también muy importante. Se anuncia, mientras van apareciendo las imágenes descritas anteriormente, que la mujer es una persona que no “se rinde ante las adversidades”, que siempre sale victoriosa. Se añade: “tú que sabes que la vida no es fácil”, “que no conoces obstáculos y que eres capaz de hacer cosas increíbles”. A lo que finalmente se dice: “¿no vas a poder con esos kilitos de más?
De manera que, a mi modo de parecer, se hace una comparación. Por un lado, nos muestran todo lo que ha conseguido la mujer actual en Europa occidental, como es la superación de múltiples retos para lograr una vida familiar, de pareja y laboral. No siempre equilibrada ni fácil. Compara esta situación tan compleja con lo “sencillo” que puede suponer perder peso con su producto. Si llevas esa vida tan sacrificada, ¿cómo no vas a poder reducir tu volumen?
·        ¿Cómo representan a uno u otro sexo? ¿les caricaturizan?
El hombre es el ausente en este anuncio y no es casual. Tristemente, el mantenimiento de la familia y de las tareas domésticas sigue siendo responsabilidad, hoy en día, de la mujer. Y estamos hablando de una mujer europea, del siglo XXI, con derechos, formada, con acceso al mercado laboral. Sin embargo, con muchas más trabas y muchas más responsabilidades que el hombre.

El hombre es el gran ausente, pero es que, lo que aún seguimos viendo a nuestro alrededor es que la mujer es quien se encarga de estas tareas diarias, que la llevan a tener una vida llena de complejidades.

Además de toda esta carga de trabajo, a la mujer se la exige que sea “femenina”, que sea guapa, que sea esbelta, que se vea bella y que lo transmita, claro que sí. Esto hace que el no seguir los estereotipos de la mujer femenina, puede hacer que te vean como algo que tú no eres, siempre con connotaciones negativas. Y esta idea la podemos enlazar con la unidad 2 y la reflexión acerca de los insultos hacia la catedrática Mary Beard.

Hay numerosos ejemplos que pueden reflejar ir a contracorriente de este estereotipo de “mujer perfecta y bella”. Como el caso de ser una mujer que no se depila porque no quiere, porque no le apetece o porque no le gusta. Esto puede hacer que te veas insultada, que te hagan de menos y que te infravaloren. También ocurre que, si normalmente no de maquillas y un día lo haces te digan: “qué guapa estás hoy!”. O que, si no tienes un cuerpo que se espera, teniendo más o menos kilos, te califiquen de enferma, de quererte poco, de ser una guarra o de dar asco.

Todo esto es un reflejo de todo el peso que las mujeres llevamos encima todos los días, de la mañana a la tarde, durante todas las semanas y todos los días del año. Si además, te sales del redil, no suele gustar y solemos ser calificadas de raras, radicales, sucias o, con tono despectivo: “feministas”.

HABLEMOS DE CINE


The handmaid’s tale.


The handmaid’s tale, en castellano traducida como “El cuento de la criada”, es una serie televisiva creada por Bruce Miller y emitida por primera vez en el año 2017. Por ahora cuenta con tres temporadas y un total de 36 capítulos.

Esta serie está basada en una distopía, un mundo en el que la teocracia es impuesta por un gobierno democráticamente elegido por los votantes de EEUU en un posible futuro. Una sociedad caracterizada por la baja natalidad y por la contaminación ambiental. El dicho gobierno decide tomar una serie de acciones radicales a través de las cuales se pueda recuperar la natalidad y se pueda reducir la contaminación a nivel mundial.

De esta manera la sociedad se va a dividir jerárquicamente y por castas, acompañada de un fanatismo religioso que hace que muchos derechos del ser humano se pierdan. Así, las pocas mujeres fértiles que quedan en EEUU, serán tratadas como simples receptáculos en los que el hombre pueda depositar su semilla, con el objetivo de reproducirse. Este acto se hará siempre a través de recurrentes violaciones del hombre hacia la mujer, previamente preparadas y además consentidas por el resto de las elites.

El resto de población será enviada a campos de trabajo donde estarán obligados y obligadas a realizar trabajos forzosos en condiciones infrahumanas, sufriendo humillaciones constantes, así como maltrato físico y, donde la muerte, va a acompañarles en el día a día.

En estas circunstancias aparece la protagonista, June, que es la criada de uno de los máximos dirigentes del gobierno. Ella va a ser una de las tantas mujeres a las que se les arrebata la vida anterior, se las aleja de sus familias (en este caso, de su marido y de su hija) y se la obliga a ser violada para poder tener descendencia.

Esta serie la recomiendo al 100% ya que se ve, perfectamente, el cambio que hay en June, así como en el resto de las criadas que conviven con otras familias. Sin hacer spoilers, vamos a ver una transformación de este personaje, que poco a poco va despertando de la pesadilla en la que vive para poder concienciarse y tomar poder en el ambiente machista, inseguro, violento, patriarcal, elitista, clasista e injusto al que pertenece.

June va a romper con todo lo establecido para asegurar su libertad como mujer, para acabar con todo el maltrato que las mujeres están recibiendo (desde las criadas hasta las esposas de los dirigentes políticos) y para poder VIVIR.

También se muestra una lucha por desmantelar todos los estereotipos sexuales tradicionales en un entorno donde el querer a alguien de tu mismo sexo no va a ser respetado, sino castigado duramente con la tortura física y psíquica.

Aunque la serie parece ser una distopía, podemos trasladar la situación a la que, desgraciadamente en la actualidad, aún existe en numerosos países en los que la mujer sigue siendo violada. Donde el violador cuenta con toda la autoridad para hacerlo y donde los derechos humanos no se respetan ni se mantienen. Desde luego estoy pensando en países africanos, pero también se me ocurre pensar en casos no muy lejanos, como el de la reciente caso de la Manada en España, un grupo de cinco jóvenes, hombres, que violaron entre todos, en repetidas ocasiones y la misma noche a una chica de 18 años durante los San Fermines del año 2016.

Para finalizar y, enlazando con este último caso, el de la Manada, tengo que hacer referencia a la obra teatral “La Jauría”, a mi parecer, una obra maestra de Jordi Casanovas, en la que se muestra muy hábilmente y, a través de las transcripciones reales del juicio del caso, una reconstrucción de los hechos.

La obra recibió el XVI Premio Cultura Contra la Violencia de Género 2019 otorgado por el Ministerio de Igualdad, debido a la participación en la erradicación de la violencia contra las mujeres.

Gracias a series como The Handmaid´s Tale y a obras de teatro como La Jauría, podemos hacer mucho más visible diferentes situaciones a las que la mujer se sigue enfrentando hoy en día.


Para más información sobre la obra: https://teatrokamikaze.com/programa/jauria-2/


Estudio de los modelos masculinos y femeninos en la publicidad a través de una infografía






Debido a que no se puede ampliar el tamaño de la imagen, adjunto la infografía en varias partes para que pueda apreciarse el texto.








La invisibilidad de la mujer en los museos de Historia.

Si paseamos alguna parte por cualquier museo de Historia, Arqueología y/o Prehistoria, podemos darnos cuenta de que la mujer, prácticamente, no aparece ni en las imágenes, ni en las cartelas, ni muchas veces, en los discursos expositivos.

Sin embargo, la mujer ha tenido un papel muy relevante a lo largo de la historia de la humanidad. Lo que podemos encontrar en los museos que aún no han modificado este discurso patriarcal, es que fueron los hombres los inventores de los grandes descubrimientos: el fuego, la talla lítica, la escritura, la ganadería o la agricultura. Pero esto no está demostrado científicamente, no hay argumentos reales que puedan afirmarlo.

Por otro lado, la mujer se ha vinculado, desde la Prehistoria hasta prácticamente la actualidad, con la realización de las labores de cuidado del hogar y de la familia, labores muy necesarias para la transmisión de conocimientos y para que el grupo pudiese crecer y evolucionar. Tampoco estos hechos han podido demostrarse científicamente en la Prehistoria. Pero, en el caso de que esto fuera cierto y, siendo actividades esenciales para el mantenimiento del grupo, ¿por qué estas tareas domésticas no son, ciertamente, reconocidas por la historiografía, por los historiadores e historiadoras? ¿Por qué las labores de cuidado de la familia y del hogar no se citan tanto o más como la importancia de la talla lítica o la caza del mamut?

Museos como el Museo Arqueológico Regional de Madrid han evolucionado en este discurso ya incluyen a la mujer de una manera mucho más igualitaria y respetuosa que como se hacía antaño. Prehistoriadoras como Almudena Hernando (Universidad Complutense de Madrid) y Lourdes Prados (Universidad Autónoma de Madrid) estudian el mundo de la mujer y la importancia de la misma en las sociedades pasadas.

Mi post va dedicado a todas ellas! A todas esas mujeres que han sido invisibilizadas en los museos y a todas aquellas personas que hacen posible una revisión de la Historia, mucho más ajustada a la realidad.

¡Muchas gracias por vuestra lucha!




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